LA FUNCION DEL PROFETA Y LAS PROFECIAS HOY

En el Antiguo Pacto (tiempo de la Ley), el profeta (y la profecía) tenía como propósito o función principal anunciar la venida del Mesías (el Cristo) como Salvador de Israel y del mundo. Todos los profetas hasta Juan el Bautista anunciaron la venida de Jesús. ¿Por qué Juan el Bautista es el último profeta? Porque fue el último que señaló al Mesías anunciándolo como el salvador del mundo: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1: 29). Por eso Jesús dijo: “Todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan” (Mt. 11: 13). Entonces con Juan el Bautista termina el propósito y la función profética en el Antiguo Pacto. Pero en el Nuevo Pacto cambia la función profética. Ya llegó el Mesías anunciado, ahora la profecía tiene otro propósito, otra función fundamental: EDIFICAR a la iglesia: “El que profetiza edifica a la iglesia” (1 Cor. 14: 4). “El que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación” (1 Cor. 14: 3). En el Nuevo Pacto (tiempo de la Gracia) los profetas y otros ministros son constituidos y puestos por Dios en la iglesia: “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, y tercero maestros” (1 Cor. 12: 28). “Y él mismo constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo…” (Ef. 4: 11-16) De manera que la función del profeta y las profecías hoy es la EDIFICACION DE LA IGLESIA, la PERFECCION de los santos.

Francisco ACEVEDO. Maturín. Venezuela. Junio 2018.